
La cuestión es que este diputado pepero afirma erróneamente que los nada incólumes socialistas Pepe Mata, José Antonio Alonso y Ramón Ortiz fueron los recalificadores de este proyecto. Calendarios en mano, estos señores no estaban ni en el Gobierno regional que aprobó estas recalificaciones, ni en el equipo de gobierno municipal de Cartagena que hizo su parte.
La recalificación se hace con gobiernos del PP en ambas instituciones. Antes, los propietarios, con el asesoramiento profesional del diputado del PP, Andrés Ayala, compañero de Garre, pleitean repetidas veces para obtener estas recalificaciones. Después, con gobiernos del PP, alguien da garantías a Roca para que a través de una de sus empresas se haga con unos terrenos rústicos por un valor muy superior a su valor de mercado, gastándose 40.000 millones de pesetas. De los que poco después, recalificaciones mediante, obtuvo 100.000 millones de pesetas. Una plusvalía de 60.000 millones de pesetas. Se dice pronto.
Alberto Garre debería mejor hablar de sus relaciones profesionales con alguna inmobiliaria de esta región. Quizás Polaris. Debería decir si existe relación y en qué consiste. Quizás la comunista radical sepa bastante más. Al tiempo.
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